Nana y Papapo, Venezolanos, este short story narra su vida a través de los ojos de su nieta.
Nana { Nelly Josefina Cachutt Manterola }
11 de Marzo de 1928 - 20 de Abril de 2012
Caracas, Venezuela
El Padre de Nana { Manuel Cachutt }, la abandonó de pequeña. Como muchos hombres de la época, tenía una segunda familia. Nana fue criada por su Madre { Concha "Conchita" Manterola } y su tía. Aún así mantuvo el apellido Cachutt.
Nana tenía un sentido de la moda impecable: sus manos de piel suave llenas de anillos, collares amarrados con imperdibles, zarcillos quita-y-pon, carteras de mano 'clutch', cabello pintado marrón-rojizo en contraste a su piel blanca, cejas pintadas y labios inflados de color. Los primeros tacones de Alexa y Andrea eran de Nana, bajitos y puntiagudos. Obviamente, con una cartera de la misma tela del tacón para emparejar.
Nana se casó con Papapo { Luis Felipe Rodriguez Betancourt } en 1957. Y juntos tuvieron tres hijos: Josefina "Finita" (Abril 11, 1959), Beatriz "Bea" Cecilia (Diciembre 17, 1961) y Luis Felipe (Noviembre 30, 1962).
Papapo nació el 28 de Junio de 1926. Sus padres murieron jóvenes lo que causó que se creara un vínculo fuerte entre sus hermanos. Trabajó y fue existoso en el campo de la Publicidad. Dedicó su vida al deporte venezolano. Fue Presidente del Comité Olímpico Venezolano entre 1974 y 1982. Fue Canciller del Comité Organizador de los IX Juegos Deportivos Panamericanos en Agosto de 1983, logrando que Venezuela fuera la sede. Su retrato se encuentra en el Museo Olímpico ubicado en la sede del Comité Olímpico Venezolano en El Paraíso. Papapo era una persona "light", nunca alzaba la voz. Buenmozo, siempre elegante y mujeriego. Echador de chistes. Sonreía con su mirada. Cariñoso y siempre dispuesto a ayudar.
Finita, de carácter fuerte, rebelde, con compostura gruesa.
Bea, conocida por su belleza, flaca de pelo largo negro con pollina, diligente y sensible.
Luis Felipe, un hombre trabajador, que le da importancia al dinero. Egocéntrico, echador de broma, buenmozo de pelo negro con ojos claros y alto. Siempre acude a su hermana Bea en los momentos más difíciles.
Vivieron su infancia en una casa en Prados del Este, la cual era el centro de reuniones ya que a Nana le gustaba atender a los invitados. Tenían una mesa de ping-pong y un perro cocker spaniel, el cual un día se escapó. Entre los platos de comida icónicos de Nana están el paté y los bollos pelones. Ella tenía un don para organizar eventos. La navidad siendo siempre el más importante del año donde decoraba su casa de pies a cabeza. Las amigas de Bea se recuerdan mucho de su fiesta de 15 años donde Nana hizo que la cuadrilla tomara clases de baile. Bea cuenta que Nana le hizo una fiesta de Halloween un año y la hizo cambiarse tres veces de disfraz.
Para ir al colegio Madre Matilde, Bea, se arreglaba en el baño de abajo. Nana le dejaba dos monedas de 1 bolívar sobre el mueble de la entrada para que usara en la cantina. Bea agarraba el autobús escolar todas las mañanas. Y si lo perdía por estar tarde, temía despertar a Nana para que la llevara al Colegio.
Nana fue una mujer echada para adelante. Tuvo una floristería, rentaba su cuarto extra a estudiantes y tuvo varios trabajos. Entre ellos, asistente para la oficina del (*) Dr. Salomón Heller.
Nana adelantada para su época, envió a Bea y Luis Felipe a estudiar la Universidad en Estados Unidos, St. Thomas University y Barry's University en Miami, Florida. Tenían una casa en Coral Gables. Bea vivió en Estados Unidos por 10 años, tras terminar sus estudios trabajó como realtor en Miami Beach. Se movía en bicicleta. Un día Bea se fue a Colorado para trabajar para American Express. Pero como esperado, no aguantó el frío de las montañas y se regresó a Miami.
Unas vacaciones, Bea fue a Caracas porque Papapo estaba enfermo. Durante estos meses conoció a Lurri { Luis Ricardo Cabrera Pantin } a través de amigos en común. Ella seguía viviendo en Miami y el la iba a visitar constantemente. Se comprometieron en casa de Yaya { Margarita Pantin Ganteaume }, Madre de Lurri, en Prados del Este, tras una conversación con Lurri de mudarse juntos a Maracaibo para el continuar trabajando con Vepaco. Se casaron el 28 de Noviembre de 1991 por civil. Bea deslumbrante con guantes blancos largos, perlas y un vestido rosado viejo de encaje. Celebraron su boda eclesiástica en La Iglesia de Prados del Este con una recepción en casa de Yaya el 1 de Diciembre de 1991. Nana organizó toda la boda, desde los invitados hasta una mesa de postres espectacular. Bea cuenta que el único percance fue que no llego el coro a tiempo a la Iglesia y que Maria Fernanda Sevillano, su amiga, tuvo que correr a buscar a la banda del matrimonio anterior.
Durante estos años, ya Nana y Papapo vivían en un (**) apartamento cerca del Centro Comercial Concresa. En las mañanas, Nana veía Vanidades en la televisión, llenaba libros de sopa de letras y se tomaba una pastilla para la memoria. Bea cuenta que Papapo era una persona con la podía hablar de sus problemas. Tanto así, que recién casada con Lurri, Bea chocó el carro y lo primero que pensó fue llamar a Papapo quien le resolvió en secreto.
Papapo muere el 11 de Noviembre de 1997 tras una lucha contra el cáncer de pulmón.
Tras su muerte, Nana se despierta en su apartamento y al pasar por el cuarto de Papapo, el ventilador y la luz estaban prendidos. La cocina olía a café y la greca estaba sobre la hornilla.
Tras su muerte, Bea sueña con su Padre. Sueña que Papapo la llama por teléfono a saludarla y decirle que está bien y ella le contesta que lo extraña.
Tras su muerte, Alexa, aún de poca edad, estaba en el baño en su casa en el Placer sentada en la poceta. Cuando siente la tapa de esta recostarse sobre su espalda. Tal y como Papapo le gustaba hacer para jugar con ella. Siente su presencia claramente y su mirada sonriente sobre ella.
El amor que Bea le tiene a Nana es palpable. Se puede sentir cuando habla de ella. Nana siempre estuvo ahí apoyando a Bea, su hija, especialmente esos primeros años de convertirse en mamá de Alexa y Andrea. Con sus infinitas enseñanzas a sus nietas; incluyendo "sécate las piernas primero al salir de bañarte" y "no tomes agua hasta terminar de comer". Alexa y Andrea nunca habían llegado al Colegio Mater Salvatoris tan temprano como cuando Nana se estaba quedando con ellas para cuidarlas. Su carro parado en la calle afuera de la Quinta Andreale, la mañana fría y los primeros rayos de sol saliendo. Al llegar del colegio, Andrea se acostaba con Nana en el cuarto de Bea y Lurri a ver La Guerra de los Sexos en la televisión. Andrea acostada con los pies hacia la almohada y Nana con su libro de sopa de letras, con las páginas ya marrones en los bordes como si tuviera años con éste.
Su pregunta preferida para sus nietas siempre fue: "Como están los novios?". Sí, en plural. Porque uno no era suficiente.
Su sonrisa transmitía cariño puro. Yaya le tiene mucho aprecio. Y todas las personas que la conocieron comentan lo mismo. Según una hermana de Lurri, Nana tenía una manera de hablar especial, de dar consejos, de trasmitir energía positiva y fuerza a las personas, lo que la ayudó a superar una época fuerte de depresión. Nana tenía manos y palabras sanadoras como "siempre viene otro día" y "todo tiene solución menos la muerte". Muchos años después de la muerte de Nana, la hermana de Lurri vuelve a pasar por algo similar y le pide a Bea una foto de Nana para canalizar sus fuerzas. Por otro lado, Lurri atravesó unos meses difíciles de ansiedad tras una caída, cuando Alexa y Andrea estaban pequeñas. Cuenta que Nana era la persona que lo escuchaba y acompañaba. En el 2021, Alexa también atravesó una ansiedad aguda, y en los momentos más difíciles, lo que se imaginaba era a su abuela, con su piel suave, sujetándole la mano, dándole fuerzas.
Aunque no nos guste. La vejez y la muerte son parte de la vida. Nana sufrió de un ACV en su vejez, aún viviendo en su apartamento, un coágulo de sangre pasó por una parte de su cerebro. Su cuerpo y memoria se fueron deteriorando después de este episodio. Vivió sus últimos años en una casa ancianato en la principal de Prados del Este, cerca de la panadería 'La Yaya'. Acompañada siempre por sus tres hijos. La relación de hermanas entre Bea y Finita siempre fue difícil, no se hablaron por mucho tiempo hasta ante este momento de preocupación mutua por su madre. La noche de su muerte, Nana fue llevada de emergencias a Rescarven, donde Luis Felipe y Bea acudieron. Nana le dice a Bea que regrese a su casa a dormir, sabiendo que esa sería su última noche.
Su cuerpo descansa en el Cementerio del Este, La Guairita. Su alma en todos los que la recordamos.
Bea y Luis Felipe, su hermano, lloran y bailan recordando a sus padres y anhelando su niñez.
(*) Dr. Salomon Heller Gomez
Salomon, médico cirujano plástico, de 15 a 20 años menor que Nana. Se conocen a través del trabajo de Papapo. Su compañía le estaba haciendo la publicidad a un producto de belleza que patrocinaba Miss Venezuela. La hermana de Salomon { Amalia del Carmen Heller Gomez }, participó en Miss Venezuela 1972 y el estaba muy envuelto en el certamen como médico cirujano. Los padres de Salomon lo rechazaron por ser gay. Y en Nana y Papapo consiguió una imagen de padres adoptivos. Nana trabajo en su clínica por muchos años. Salomon los ayudó mucho, hasta con dinero, especialmente cuando Papapo se enferma.
(**) Apartamento
El apartamento de Nana y Papapo, estaba ubicado cerca del Centro Comercial Concresa en Caracas, Venezuela. Un edificio blanco con una conserje llamada Michaela. Nana estacionaba su carro en la calle enfrente del edificio, del lado derecho de la puerta principal, la cual siempre rechinaba. El edificio tenía cuatro apartamentos por piso, y cada dos apartamentos compartían una reja de seguridad blanca.
Tercer piso, a la izquierda del elevador, el apartamento de la derecha. Al entrar tenías un pasillo de frente que daba a los cuartos, a la izquierda un cuarto de huesped el cual Nana alquilaba principalmente a estudiantes, y en diagonal la entrada de la cocina y la sala. Según Bea, Nana siempre tenía dos matas en el apartamento. Una de sábila en la entrada para absorber las malas energías. Y una 'ruda' en la cocina para atraer la prosperidad.
El pasillo hacia los cuartos estaba lleno de estatuas pequeñas de porcelana. La primera puerta a tu derecha, un cuarto con ventilador y una ventana al fondo, considerado el cuarto de Papapo. Tras su muerte, Alexa de pequeña sentía su presencia fuertmente ahí. Tanto, que le tenía miedo y respeto al cuarto sin entender la razón. Fue años después que Bea le cuenta a Alexa, que Papapo pasó allí sus últimos días de enfermedad. Al final del pasillo estaba el cuarto de Nana, caracterizado por su olor representativo a ella y la luz que entraba por la ventana. Joyas sobre la maquiladora del lado izquierdo, closet lleno enfrente de la cama, libro de sopas de letras y Kleenex en la mesa de noche y una televisión de caja en la esquina para ver novelas por la mañana.
La cocina era estrecha y larga. Con una mesa que salia de la pared, una tetera sobre la hornilla de Silvestre y Piolín, una colección de imanes de payasos en la nevera, Taco (polvo achocolatado) sobre el tope. Y la lavandería al final donde entraba luz por una ventana con rejas. La sala tenía un sofa que daba hacia la ventana, el cuarto con más luz, cuadros llenan las paredes y un olor distintivo que representa tanto a Nana como a Papapo.
(***) Trina Coromoto mención honorífica
Trina es hija de Enrique, hermano de Papapo. Trina fue médico pediatra. De contextura gruesa, pelo oscuro y pecas en su rostro. Amable, cariñosa y asertiva. Manos siempre frías. Su consultorio quedaba al final de un pasillo largo, con dos cuartos y una recepción con pocas sillas, siempre con un olor específico a un ambiente sanitizado. Bea llevó a Alexa y Andrea a sus consultas pediátricas por años, incluyendo todas las gripes y vacunas. Siendo honesta, Dios se la llevó antes por todos los niños a los que ayudo durante su vida.
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