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Bendita la crisis que te hizo crecer

  • Alexa Cabrera
  • Aug 27, 2024
  • 8 min read

Disclaimer: No intento abarcar todo el estudio del pionero de la psicología profunda Carl Jung, ni nombrarme una experta en el tema. Con este texto intento introducir el concepto de la sombra y las enseñanzas, que hasta ahora, he tenido en mi camino a integrarla.


Empezemos por definir la Sombra.


"Encuentro con la sombra" de Connie Zweig explica la sombra como aquellas características [de nosotros mismos] que nuestra personalidad conciente no desea conocer. Habla que la sombra es el gran saco que todos arrastramos.


El saco que creamos para seguir siendo merecedores de el amor (de padres, maestros, compañeros). El saco donde arrojamos todas aquellas facetas de nuestra personalidad que les desagrada. La sombra la vemos en personas que rechazamos, en nuestros impulsos, en aspectos reprimidos, y deseos no reconocidos. La sombra habla de la relación entre la maldad y la bondad excesiva cuando intentamos que ciertas cosas no penetren nuestra mente. Ya que para mantener esta división interna (entre el bien y el mal) hay que invertir una gran cantidad de energía. También habla que no siempre es posible saber si estamos sometidos o no al dominio de alguno de los contenidos de nuestra sombra. Explica que cuando nos negamos a aceptar una parte de nuestra personalidad, esta parte termina tornándose hostil. Ya que lo que se arrojó al saco sufre de un proceso de regresión. Como si [esa parte de la personalidad que fue arrojada al saco] se alejara y organizara un motín en contra de nosotros. Ya que esa parte no ha tenido la oportunidad de desarrollarse plenamente.



Continuamos la definición de la Sombra con Debbie Ford en "Shadow Effect" donde define la sombra como los impulsos que encontramos desagradables aceptar, las cosas que pretendemos no están ocurriendo y las cualidades que suprimimos porque las percibimos como negativas. Nos cuenta que vivimos en negación de todo lo que somos. Dice que lo que juzgamos o condenamos de otros es parte de nosotros mismos.


Al haber definido la Sombra como una parte de nosotros mismos, debemos trabajar para integrarla para así ser seres más completos. Zweig explica cómo encontrarnos con nuestra sombra e integrarla.


La psicoterapia es un ritual de renovación que nos permite acercar o integrar en la conciencia la sombra, reducir su potencial inhibidor/destructor y liberar la energía positiva atrapada en ella. Es un procedimiento trabajoso. Hay que concedernos el tiempo necesario para poder estar solos y digerir los crípticos mensajes del mundo subterráneo. La integración de la sombra es mobilizar al "yo" al centro de la personalidad y ser honestos con nosotros mismos. Conocer todo sobre nosotros mismos y aceptar que somos imperfectos. Ya que son las cualidades que no aceptamos de nosotros mismos las que nos llevan a la humanidad. Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo conciente la oscuridad. La sombra es negativa según nuestra conciencia pero debemos entender que no es intrínsicamente mala. Puede hasta ser una fuente creativa.


Ford nos invita a estar con lo que estamos resistiendo. A recibir a todas nuestras emociones en la puerta e invitarlas a entrar para así aceptar nuestra totalidad. Nos invita a buscar una salida segura para nuestro lado oscuro y a aceptar la co-existencia de los opuestos.


Procedo a contarles un poco sobre mi camino de integración de mi Sombra (que es un work in progress). Este trabajo personal de integrar mi sombra empieza porque pasé tantos años intentando controlar mis emociones que mi cuerpo me dijo: "no más, es hora de darle cara a eso que te asusta - el descontrol". Y se manifestó en mí como ansiedad. La ansiedad tomó control. Y sí, ésta es la parte de "crisis" en mi historia de "bendita la crisis que te hizo crecer". La crisis (y cada uno de nosotros tenemos una crisis que se manifiesta de forma diferente) que me impulsó al cambio.


La primera enseñanza que me ha traído mi sombra es re-conocernos, en otras palabras, volver a conocernos a nosotros mismos y todo lo que somos. Tener una visión más realista de mí misma y del mundo. "Conocer los loquitos que tienes encerrados", como me dijeron una vez. Pero no solo es conocerme a mí misma, es conocerme y aceptar lo que realmente soy. Aceptar que soy humana (a.k.a. imperfecta) y tener más compasión conmigo misma. Tener más confianza en mí y no depositarla en los demás. Ya que el que me va a salvar está dentro de mí, como dice Estapé: "el que me va a sacar de la selva soy yo". En pocas palabras - abrazar todo lo que soy.


La segunda enseñanza que me ha traído mi sombra es reconocer mis emociones. Marianne Estapé define las emociones en su libro "No sé cómo mostrar dónde me duele" como reacciones en nuestro cuerpo ante estímulos. Debemos reconocer estas reacciones y hacerlas concientes. Concientizar lo psíquico, lo bueno y lo malo. "Ya que lo que no se concientiza, se hace destino", como me dijeron una vez. No buscar evitar, desprenderse o alejarse automáticamente ocupándome o prendiendo la televisión o agarrando el celular. En vez, aprender a reconocer mis emociones. Y a nombrarlas como dice Brené Brown en su libro "Atlas of the Heart". No todo es ansiedad [miedo a un peligro que no existe], siento también desmotivación, miedo, rabia, tristeza y mucho más. Debemos entender que las emociones son energía que si no se reconocen y se expresan, se quedan ahí y luego salen y pueden tomar control (comprobado). Gritarán más cuanto menos sea el caso que les hagas. Además de querer salir, estas emociones que reprimimos no crecen en nosotros. Lo que significa que cuando salen (porque siempre van a salir), se presentan en un estado no desarrollado. Ó como me gusta decirles, en un estado adolescente ó como dice Taylor Swift 'teenage petulence'.


La siguiente enseñanza que me ha traído mi sombra es la herramienta de elaborar las emociones. Lo primero es reconocerlas y luego indagar en ellas. Preguntarse porqué estamos teniendo esa emoción. Me ha funcionado seguir preguntándome 'porqué' hasta que realmente llegue cerca de la causa real. Como pelar una cebolla, capa por capa. Te darás cuenta que a veces cuando quieres desenredar un cable del montón tienes que halar y empujar otros cables para hacer que el que quieres sea más fácil de desenredar. El inconciente te sigue trayendo una inquietud ya que necesita que elabores las posibilidades, buenas y malas, así cuando ocurran no te tomen completamente por sorpresa.


Y por último, otra enseñanza que me ha traído mi sombra es sentir nuestros sentimientos. Marianne Estapé define los sentimientos en su libro "No sé cómo mostrar dónde me duele" como  nuestra experiencia conciente de las emociones. Y dice que nuestros sentimientos se ven impactados por nuestras experiencias de vida, recuerdos o creencias. Existe un miedo por sentir sentimientos que hemos auto-categorizado como negativos. No me gusta sentirme aburrida, decepcionada, brava, culpable, ni triste, etc. Pero debemos entender que los sentimientos son pasajeros. Que los sentimientos son parte de los seres humanos. Y hay que darles cara. Mirarlos de frente. Sentir ese discomfort. Ya que al final, ese discomfort nos trae un mensaje y nos impulsa al cambio, si no, quedaríamos estáticos. La única forma de salir es atravesando la selva, así sea paso por paso.

 

No hay una sola respuesta correcta para amigarse con la ansiedad pero aquí les dejo una lista de herramientas (probablemente incompleta) de 20 cosas que me han funcionado en mi camino hacia integrar mi Sombra. Sin orden de relevancia.


1. Empezé a ver las películas "fuertes" que mi esposo veía (y no solo romantic comedies). Y gracias a ésto me uní (años tarde, lo sé) a la fanaticada de Game of Thrones.



2. Empezé a leer libros de fantasía. Dragones, magia, brujas, hadas, poderes, piratas, ángeles, seres de otro mundo. Deja fluir tu imaginación.


3. Empezé a analizar mis sueños como mensajes crípticos de mi inconciente. Me dijeron que se cree que "cada persona que aparece en tus sueños es una versión de ti" y ésto me pareció muy interesante. Dicen que el agua en los sueños representa los sentimientos y emociones (sí, he soñado con tsunamis, olas, inundaciones, deslaves y avalanchas). Con razón mi hermano (lo más creativo y relajado que conozco) se moría constantemente y peleaba con mi mamá (que demuestra sus emociones) a gritos.


4. Empezé a cuestionarme cuándo un límite es un prejuicio mío. ¿Y porqué no?


5. Empezé a cuestionarme el "deber ser" y a entender que las exigencias/expectativas altas son impuestas por mí misma. Tengo que [insertar frase aquí]. Tengo que "ser productiva todo el tiempo". Tengo que "ser una niña buena". Tengo que "ser feliz a todo momento."



6. Acepté que evito el conflicto/drama y aprendí que no siempre es malo mientras llegue a una resolución. Aparentemente existen arquetipos de la mitología griega que son patrones que definen nuestra personalidad. Estos patrones de comportamiento forman parte de lo que Jung llamó el inconsciente colectivo y no se aprenden, sino que son innatos y son legados de nuestros ancestros. Yo particularmente estaba muy apegada al arquetipo de Hestia, protectora de la familia, la diosa de la hospitalidad y el hogar. Hestia es representada como una llama ardiendo en el centro de la casa que proporcionaba calor e iluminación. La parte positiva es que la mujer Hestia se le hace fácil empatizar y entender los sentimientos de las otras personas y es completa en sí misma. PERO, busca evitar el conflicto y se aferra a la tranquilidad. Además de evitar conflictos externos, la mujer Hestia evita su propia emocionalidad y se presenta ecuánime en todo momento. Emily Nagoski en su libro "Burnout" nos recuerda que podemos estar en tranquilidad pero no estar estancada en ella: "Estar bien no es vivir en un estado de perpetua calma y seguridad, si no, moverse con fluidez de un estado de adversidad, riesgo, aventura, agitación, de regreso a la calma y la seguridad, y moverse de nuevo". El estrés no es malo para ti, estar atascado en él, sí lo es.


7. Le dí más importancia a caminar afuera (el sol cura te lo juro) y al movimiento (el ejercicio también cura). Intenta el shaking meditation con Yoga Girl. Hago ejercicio high intensity (y aprendí que si puedo).


8. Acepté que me gusta la rutina, me siento segura en ella. Pero también aprendí que eso no significa que no voy a ir en aventuras y viajes. Significa que voy a tener un discomfort presente (además de felicidad) durante mis aventuras y viajes. Vean la película "Hector and the search of happiness". Me imagino esas banderitas de todos los colores bailando en el viento que salen al final de la película. Dejándonos saber que sentimos varias emociones a la vez.


9. Psicoterapia.


10. Me permití reir escándalosamente en público.


11. Aprendí a no disminuir o resolver las emociones de mis amigas si no en vez: validarlas.


12. Escribo en una hoja en blanco lo que siento sin filtro (y sin dejar que la racionalidad interrupta).


13. Escucho música (Adele y Taylor Swift me salvaron).


14.Respiro 4-7-8 cuando mi cuerpo lo necesita.


15. Pinto. Deja fluir tu creatividad. Así no tenga uso productivo.


16. Usé a mis bastones (mi esposo y mis padres) para paso a paso afrontar mis miedos. Quién pensaría que subirse a un avión después de haberlo hecho 500 mil veces sería tan difícil.


17. Digo "I can do this" (hasta que lo logre).


18. Entendí (o intento entender) que ningún polo es bueno y que siempre debemos tener los dos polos presentes. Alejarnos de los extremos.


19. Hablé con personas que han pasado por un momento similar. Son más de lo que crees. ¿PORQUÉ NO HABLAMOS ABIERTAMENTE DE LA SALUD MENTAL? ME COME LA CABEZA. Me hubiese ayudado tanto entender que todos somos vulnerables y aprender de las experiencias de los demás. Positivamente, me ha llevado a tener conversaciones reales con mi familia y amigos.


20. Abrazé mucho a mi perra.

 

Todavía me cuesta aceptar que algunos días necesito utilizar más herramientas que otros días. Pero aquí voy, en mi camino a ser más yo.


Quisiera cerrar con este quote que escuché en una serie de Netflix. Me recuerda que es un plus que le estamos añadiendo a nuestras vidas el trabajo de integrar nuestra sombra. Y que bendita la crisis que me hizo crecer.


"No te hace loca. Significa que eres humana. Sientes mucho. Lo que significa que dolerá. Pero también significa que vivirás una vida emocionalmente rica."

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